Es el fruto pulposo de la especie Byrsonima crassifolia, de color amarillo en su maduración, con fuerte aroma, un poco más pequeño que una aceituna, y con hueso duro y redondo.
El uso medicinal que se da con mayor frecuencia a esta planta es contra la diarrea. Aunque también se indica en otros desórdenes de tipo digestivo como disentería y dolor de estómago. En el tratamiento de estos padecimientos se emplea la corteza en cocimiento, por vía oral. Se utiliza en problemas ginecológicos como infección de la matriz e inflamación de los ovarios, evita el aborto y facilita el parto, y se aplica en afecciones de la piel, contra la sarna, granos y clavillos. Se le atribuyen propiedades antipiréticas y astringentes.
No se han encontrado, sin embargo, existe el riesgo de alergia